17/05/2021 | UNA GLORIA DEL CLUB | 1209 Lecturas
Marcelino Carrizo: La historia de un crack que cumplió su sueño con el "León"
Marcelino “Manteca” Carrizo es uno de esos grandes jugadores que tuvo el fútbol de Villa Cubas. Nacido en el corazón del barrio, soñaba con pisar la cancha y sentir el grito de la hinchada como cuando la escuchaba de niño al frente de su casa en la “previa” de cada partido. Tuvo su oportunidad y demostró su calidad con creces. En esta nota, cuenta los nervios en la noche previa al debut, los técnicos y compañeros que lo marcaron y lo difícil que es poder vivir del fútbol en Catamarca.
SUS INICIOS. “Iba a la primaria en la Escuela N° 271, Santiago del Estero, en Villa Cubas y el portero Heredia me vio jugar, en el recreo con los chicos lo primero que hacíamos era jugar a la pelota. Un día me habló si quería jugar para su equipo y con las únicas zapatillas que iba a la Escuela también las usaba para jugar y no tenía otras, le conté de eso a Heredia y un día llegó a casa con zapatillas nuevas y me las regaló y empecé a jugar para el equipo de él. Recuerdo que ese día fuimos a jugar en el tinglado que tenía Villa Cubas detrás del arco Este y era un movimiento lindo ahí arriba porque no estaba terminado todavía el tinglado. Jugaba la primera del “León” y era tan hermoso escuchar ese griterío de la gente, nunca me imaginé estar ahí, después dejé de jugar con él y me fui a otro equipo que era de Hugo Ovejero, me vio condiciones y me llevó con otros chicos al club”.
EL SUEÑO DE NIÑO. “Cuando estaba en mi casa, ya que nací y viví en Ahumada y Barros esquina Gral. Roca, cuando jugaba Villa Cubas escuchaba desde la mañana los bombos de la hinchada, porque los hinchas se juntaban frente de mi casa, el partido era a las 15, pero desde las 10 empezaban a hacer ruido. Yo escuchaba eso y se me iluminaban los ojos, nunca me imaginé que al jugar en la Primera los tenía a favor y no lo podía creer, nunca me imaginaba llegar a Primera, ahí empezó mi historia en Villa Cubas”.
RODEADO DE GRANDES. “Tuve muchos compañeros, fueron muy buenos conmigo todos eran unos cracks aparte de aprender de ellos, me abrieron la mente. Víctor Reyes, “Hacha” Vargas, Víctor Fernández, “Tití” Barrionuevo, “Colo” Luján, los hermanos Alejandro y el “Pollo” Rodríguez, me hablaban y aconsejaban mucho, muy buenas personas. Lo que era verlo en los entrenamientos a esos monstruos te dejaban con la boca abierta, “Tití” Barrionuevo era el Messi de esa época, Víctor Reyes un crack, Darío Luján, un fuera de serie, los vi, estuve con ellos eran jugadores diferentes. Es lo más lindo que me pasó en Villa Cubas, compartir con esos monstruos”.
EL DEBUT EN PRIMERA. “Debuté en Villa Cubas a los 17 años, era muy difícil debutar a esa edad en ese tiempo. Me gustaba jugar, amaba jugar y con sacrifico y haciendo caso a todos los técnicos que tuve, Véliz, Manenti y Villacorta, aprendí de esa gente y por eso fue más fácil llegar. Llegué al club en el año 1985, tenía 10 años, tuve de técnico a “Monchi” Véliz, en Infantiles fui delantero e hice muchos goles luego pasé a categoría Menores, con Mario Palomeque de DT, luego subí a Juveniles y me dirigieron “Choco” Manenti, Carlos Villacorta y ahí empezó lo mejor porque ya me estaban observando de la Primera hasta que pegué el saltito de ser citado entre los 17, 18, jugadores para los partidos. Me tocó debutar en 1992 con Juan González como entrenador, ese día no dormí cuando me convocaron, fue hermoso, me quedó un recuerdo para siempre”.
EL TÉCNICO QUE LO MARCÓ. “Cuando debuto en el ’92 me fui y regreso en el 95’, porque me citaron y conocí a un técnico que para mí hasta el día de hoy me formó, me gusta el juego ese, lo tuve a Miguel Marino como técnico, quien lea esto se va dar cuenta que no estoy mintiendo. Fue un entrenador excelente, exigente, para mí es el número uno, pero no descarto a todos los que tuve. Marino me marcó, hasta el último día me marcó”.
LA DIFICULTAD PARA SER JUGADOR DE FÚTBOL. “Cuando empecé en la institución estaba la Escuelita de Fútbol y estaban Ponce, Gutiérrez y fue lo máximo. Como presidente estaba Benjamín Quarín, y esa persona hizo mucho por el club, se trabajó muy bien en las inferiores, no puedo decir nada malo, nos atendieron muy bien. Cuando llegué a Primera era muy chico, lo único que quería era jugar, no veía el tema monetario jugábamos y después nos daban por ej. 200 pesos y nos repartíamos en partes iguales entre los 18 jugadores. A mí en ese tiempo no me interesaba mucho porque era un chico, esa plata era para irme a comprar una coca, un sándwich, y después cuando fui creciendo me di cuenta de que no me alcanzaba eso y ya tuve que agarrar otro rumbo que fue trabajar, porque el fútbol en Catamarca no te da nada. Dejé a los 25 años, re joven, me dolió mucho porque jugar en Villa Cubas era lo más grande. Hoy en día no me arrepiento porque aprendí muchos oficios, vivo de la herrería y la electricidad, pero también es doloroso porque lo que más amo es jugar al fútbol y no terminar como yo quería que era jugar hasta los 35, 36 años, pero bueno son cosas que pasan”.
POSIBILIDADES TRUNCAS. “De chico tuve la oportunidad de ir a jugar en Temperley, Independiente, Racing, pero mi situación económica no me lo permitía, éramos muy humildes, muy ricos en el corazón mi familia yo estoy muy agradecido con mis padres, pero lamentablemente éramos muy humildes alcanzaba lo justo y necesario, por eso no pude irme son cosas que no me tocó pero bueno, tampoco me pone tan mal”.
LA IMAGEN DEL CLUB. “Te soy sincero, de afuera la veo cambiada, pintada, de adentro no puedo opinar porque no tengo idea. Yo dejé de jugar en Villa Cubas en el ’97, ’98, y adentro no sé cómo estará. De afuera se ve normal el club, pero adentro no conozco aunque algunos me cuentan que está igual a cuando yo jugaba, si es así es una lástima porque es un club muy grande que se puedan hacer muchas cosas. Sería una lástima que siga así, porque cuando lo dejé estaban haciendo cosas y que ahora no hagan que hay apoyo del gobierno es una pena. Antes era muy difícil hacer obras, ahora depende de que gestionen los dirigentes. Yo pienso que por más dura que esté la situación, cuando uno quiere, puede hacer, el club es muy grande, el número uno en institución. Sería una lástima que el club siga igual. Te soy sincero, yo me estoy imaginando que a la vuelta de la cancha ya están las tribunas, imagino eso, algunos me dicen: no, está igual. Me duele porque para mí hay como hacer cosas, tenés los alquileres, ayudas del gobierno creo, y me apena porque fui muy feliz en ese club”.
VILLA CUBAS, SU FELICIDAD. “Los años que estuve en Villa Cubas fui muy feliz, desde que llegué a los 10 años hasta que me fui con 25, muy agradecido con la institución. Conocí a buena gente como Chazarreta, Landuchi Navarro, Polonio, Navarro, el “Fiero” Bazán, y tantos otros. Otra de las cosas lindas que llevo en mi memoria es haber jugado un clásico con San Lorenzo de Alem y hacerle un gol a un arquero como Raúl “El Loco” Juárez, fue enorme. Las pocas veces que paso por el club, lo que más recuerdo es haber jugado en el año ’97 contra San Lorenzo y hacerle un gol, fue lo más grandioso”.
VOLVER A LA INSTITUCIÓN. “Sería algo hermoso pero no ahora, tuve muchos técnicos de quien aprendí mucho. Sí que hay que tener experiencia pero sí más adelante me gustaría, si existe la propuesta, por ahora quiero seguir jugando en mis pasatiempos, cuando no pueda mover las piernas me encantaría ser dirigente en Villa Cubas. Sí, me gustaría”.